El hecho ocurrió en pleno centro, una zona con cámaras de seguridad en cada esquina. A pesar de esto, nadie vio nada.
Los delincuentes ingresaron a una carnicería y escaparon con una suma cercana a los 700 mil pesos en efectivo y más de 20 kilos de carne, dejando a tras sí destrozos y desconcierto.
Vecinos y comerciantes de la zona reclaman mayor presencia policial y una revisión urgente del funcionamiento de las cámaras de seguridad.
«Estamos totalmente desprotegidos», dijo un comerciante del lugar.
